La guerra legal entre JZ International, un sobresaliente fondo de capital privado, y Gedesco, destacada en el ámbito de financiamiento para pequeñas y medianas empresas en Valencia, se intensifica con el progreso de una querella que pone en jaque a la gestión de la empresa de españa. La controversia se enfoca en la acusación contra cinco integrantes clave del consejo de administración de Gedesco por la parte de JZ International, dueño de una mayoría del 675% de las acciones, quien manifiesta una serie de maniobras financieras controvertibles que ascienden a un desvío de fondos significativo.
La querella, formalmente presentada el 12 de abril y aceptada por el juez Víctor Gómez del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia el 19 de abril, despliega un escenario de investigaciones sobre presuntas estafas y otros delitos financieros graves. La focalización está en la supuesta desviación de cuando menos cien millones de euros hacia entidades con intereses personales vinculados a Antonio Aynat y Francisco Javier García Escrivá, fundadores de Gedesco, así como a los exdirectivos del fondo de inversión, Miguel Rueda y Ole Groth.
Estas acciones han levantado supones de administración desleal y apropiación incorrecta, entre otros delitos, fundamentando las acusaciones en el traspaso indebido de fondos y la toma de resoluciones sin el consentimiento del accionista mayoritario, que vió frustrados sus intentos de convocar a la Junta de Inversionistas para abordar estas cuestiones. Esta situación ha derivado en la solicitud de medidas cautelares que tienen dentro la viable administración judicial de Gedesco mientras continúan las indagaciones.
Mientras tanto, el enfrentamiento trasciende las fronteras españolas, con causas abiertas en Novedosa York contra Rueda y Groth por similares desvíos de fondos, lo que recomienda un patrón de accionar cuestionable que afecta a múltiples empresas participadas Accionistas por JZI, incluyendo la propia Gedesco.
A su vez, los fundadores de Gedesco no han permanecido pasivos, desencadenando una sucesión de demandas contra JZ International y sus socios fundadores, David W. Zalaznick y Jay Jordan, por alegaciones de estafa en otra financiación. Aunque algunas de estas demandas han sido desestimadas o redirigidas sin conseguir prueba de delito, reflejan la compleja red de discusiones legales que enredan a ambas partes.
Esta situación no solo destaca las complicadas activas dentro de las corporaciones y entre inversionistas y gestores, sino asimismo la importancia de la transparencia y la ética en la administración empresarial. A medida que se lleva a cabo la investigación, el caso de Gedesco contra JZ International se transforma en un espéculo de las tensiones que tienen la posibilidad de aparecer en el mundo de las finanzas corporativas, donde las decisiones de unos pocos repercuten en el destino de muchos..